jueves, 29 de octubre de 2009

DE RECADITO EN RECADITO SORPRESAS TE DA VIDA















Dicho de una persona, especialmente de la que lleva vida sedentaria: Hacerse poltrona.Y esto desde luego no va con usted que es tan deportista que cuando me estrechó la mano la última vez por poco y me luxa<, de su vigorosa salutación. Es usted un deportista consumado. Pero, el mismo término tiene estas dos acepciones: Arrellanarse y repatingarse. La primera, es suficiente: arrellanarse.
(De rellano). Dicho de una persona, especialmente de la que lleva vida sedentaria: Hacerse poltrona.Y esto desde luego no va con usted que es tan deportista que cuando me estrechó la mano la última vez por poco y me luxa<, de su vigorosa salutación. Es usted un deportista consumado. Pero, el mismo término tiene estas dos acepciones: Arrellanarse y repatingarse. La primera, es suficiente: arrellanarse.
(De rellano).
1. prnl. Ensancharse y extenderse en el asiento con toda comodidad.
2. prnl. Encontrarse a gusto en un lugar o empleo.
Ambas, a mi juicio no tienen nada de ofensivas.
Pero el caso es que usted se siente gravemente ofendido. Y yo, como usuario, que demuestra en su queja la forma en que una aseguradora me está maltratando, exponiéndome a graves peligros de toda índole y de suerte que la financiera pasa por encima de toda legislación para obligarme a pagar un auto que me vendión CREDINISSAN—el peor del mundo—en circunstancias ilegales, a usted le importan un bledo.
Usted demuestra por su actitud que de ningún modo puede y quiere ayudarme, como usuario. Por supuesto que ignoro lo que sucede en su oficina donde sentado como le venga en gana dice estudiar el caso. Pero la ley CONDUSEF dice otra cosa: lo que le transcribí y marca sus deberes como servidor público.
Yo no me doy por ofendido por la forma en que contesta a mi petición. Tampoco es hora de entrar en polémica.
Lo importante, para mí, es que hasta este momento me responde, habiéndose cumplido el plazo establecido por la ley.
Usted está tratando con una persona mayor no sólo en edad sino en calidad: estar en cuatro diccionarios enciclopédicos del mundo, como mexicano y ser un escritor, periodista y catedrático epónimo y reconocido mundialmente, exigen un trato muy especial que usted no me brinda.
Y olvidándome de mis siete títulos universitarios y de mi prestigio como jurista y como profesor de ética, semiología y tanto más, llego no más como humilde usuario a pedir:
PRIMERO, que mi escrito enviado a la aseguradora tenga a bien enviarlo cuanto antes.
El anterior, como lo marca el rubro, estaba destinado para la FINANCIERA.
La ley no marca más plazo que un año para presentar una queja y con mucha antelación la estoy submitiendo para su consideración.
Mañana la llevaré personalmente y espero que sea recibida y enviada a su destinatario.
Le agradezco haya roto su ominoso silencio y le exhorto a cumplir con su deber, ajustándose a la Ley que debe enmarcar cada uno de sus actos como representante de la institución y a proporcionarme los servicios para los cuales usted ha sido contratado, tal y como lo indica la Ley de Responsabilidades.
Gracias y espero que no haya posibilidad alguna de quejarme por considerar que usted no podría excusarse de atender mis asuntos por no ser la persona jurídica con la jerarquía de un juez que demuestra antipatía y rechazo al usuario lo que impide que se atendida su queja como se debe.
Le saludo cordialmente,
DR. MAMUEL AUGUSTO WALTER LÍVINGSTON DENEGRE VAUGHT Y ALCOCER.



PD.
Mind you, yo sí he tenido el infortunio de ser atendido por virreyes y autócratas que confunden el respeto con la veneración, la genuflexión y la súplica. Usted, naturalmente, no pretende que para demostrarle respeto llegue a esos extremos. Pero jamás se olvide que los servidores financieros que tratan al usuario como le consta, deben ser sancionados y su conducta debe ser reprobada por la institución para la que usted trabaja. Así, si su estilo es contravenir la ley y arreglar desde su oficina la sesión conciliatoria, ese problema se resolverá con una impugnación interpuesta en su debido tiempo y forma, pero los resultados son los que cuentan, en mi caso, y sí, su compañera y subdelegada, Lic. Érika Zárate hace lo que puede pero no más por jerarquía que usted podría hacer más con su sola presencia.
En fin, insisto, el resultado es el que cuenta y ya para ahorita estamos en una situación en que le ruego ATENDER ESTA ÚLTIMA PETICIÓN:
Por favor, ordene que se me de copia certificada de todo lo actuado en las diversas comparecencia y quejas que he llevado ante CONDUSEF-CUERNAVACA para que siguiendo las indicaciones de la COMSIIÓN NACIONAOL DE DERECHOS HUMANOS—que obra en estos autos—interponga mi demanda en el tribunal competente y que se me cuantifiquen los gastos para pagarlos en mi próxima visita a esa Delegación.
Atenta y respetuosamente,
Lívingston

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1. prnl. Ensancharse y extenderse en el asiento con toda comodidad.
2. prnl. Encontrarse a gusto en un lugar o empleo.
Ambas, a mi juicio no tienen nada de ofensivas.
Pero el caso es que usted se siente gravemente ofendido. Y yo, como usuario, que demuestra en su queja la forma en que una aseguradora me está maltratando, exponiéndome a graves peligros de toda índole y de suerte que la financiera pasa por encima de toda legislación para obligarme a pagar un auto que me vendión CREDINISSAN—el peor del mundo—en circunstancias ilegales, a usted le importan un bledo.
Usted demuestra por su actitud que de ningún modo puede y quiere ayudarme, como usuario. Por supuesto que ignoro lo que sucede en su oficina donde sentado como le venga en gana dice estudiar el caso. Pero la ley CONDUSEF dice otra cosa: lo que le transcribí y marca sus deberes como servidor público.
Yo no me doy por ofendido por la forma en que contesta a mi petición. Tampoco es hora de entrar en polémica.
Lo importante, para mí, es que hasta este momento me responde, habiéndose cumplido el plazo establecido por la ley.
Usted está tratando con una persona mayor no sólo en edad sino en calidad: estar en cuatro diccionarios enciclopédicos del mundo, como mexicano y ser un escritor, periodista y catedrático epónimo y reconocido mundialmente, exigen un trato muy especial que usted no me brinda.
Y olvidándome de mis siete títulos universitarios y de mi prestigio como jurista y como profesor de ética, semiología y tanto más, llego no más como humilde usuario a pedir:
´RIMERO, que mi escrito enviado a la aseguradora tenga a bien enviarlo cuanto antes.
El anterior, como lo marca el rubro, estaba destinado para la FINANCIERA.
La ley no mara más plazo que un año para presentar una queja y con mucha antelación la estoy submitiendo para su consideración.
Mañana la llevaré personalmente y espero que sea recibida y enviada a su destinatario.

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